Muchos bebés horas después de que nacen, por lo general después de las primeras 24 horas de vida tendrán una coloración amarilla en su piel.
Lo anterior se debe a una acumulación de una sustancia llamada bilirrubina en su propia sangre y ocurre con mayor frecuencia cuando el hígado inmaduro de un bebé no es capaz de eliminar esa sustancia (la bilirrubina es el resultado de la descomposición normal de los glóbulos rojos).