Como mamás, sé que tienes un gran reto y es mantener la casa en orden. ¡Claro! Los niños desordenan TODO y esto puede causar sentimientos de frustración, enojo, rabia y otros. 

Te compartiré 4 estrategias que he aprendido de la mano de expertos para que, el momento de organizar, sea amigable y cero caótico.

 

1. Regálale tiempo

A veces tu hijo necesita unos minutos más para terminar de hacer algo que ya empezó. 

Avísale que le vas a regalar unos minutos más pero que, una vez se acaben debe empezar a organizar.

Puedes utilizar un cronómetro, mostrárselo y explicarle que cuando pite ya será el momento de empezar a recoger los juguetes. Puedes utilizar voces exageradas para que suene mucho más atractivo para tu hijo.

2. Valida sus emociones y acompáñalo

Es normal que tu hijo no quiera recoger. Se siente cansado y triste porque ya debe dejar de hacer algo que lo estaba divirtiendo mucho. O ¿Te gustaría que alguien te ordenara que dejaras de ver tu serie favorita en el momento que te sientes más enganchada con la historia? Hay muchos sentimientos de por medio. ¡Valídalos!. Llama por su nombre a esos sentimientos y acompáñalo.

Ejemplo: Amor, te sientes triste y cansado ¿verdad?. Te entiendo. Por eso te voy a acompañar a recoger todo. Aquí estoy contigo. ¿Qué tal si tú recoges los azules y yo los rojos?

Este ejemplo nos introduce a la tercera estrategia:

3. Dale 2 opciones para elegir

Ante 2 posibilidades, el cerebro solo tiene opción de elegir una. Es una técnica que nunca falla. 

Ejemplo: Amor, es momento de recoger los juguetes. Qué prefieres, ¿recoger el rompecabezas o los dinosaurios? 

4. Utiliza la música

La música mueve emociones positivas y le ayudará a tu hijo a sentirse mejor. Si usas su canción favorita MEJOR.

Ejemplo: Vamos a recoger todos estos juguetes antes de que se acabe esta canción ¡empecemos!.

o: Veamos quién acaba primero. Te apuesto que yo acabo de recoger todo antes de que se acabe esta canción. 

Los niños ven la vida como todo un juego o un parque de diversiones.

Solo es cuestión de ingeniar la mejor forma, desde el amor, de lograr nuestros objetivos: Dejar la casa en orden, lograr que se acuesten a dormir, etc.

Prueba diferentes formas de acuerdo a la edad en la que se encuentre tu hijo. Cada vez lo conocerás más y te darás cuenta con qué técnica se engancha más y con cuál definitivamente no.

Si lo haces desde la empatía y el amor tu hijo lo notará y seguro cada vez será más fácil.

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